viernes, 15 de octubre de 2010

El juego de la vida - cuentito cortito

Se encontraba mirando a través de la ventana, las luces de la ciudad le daban paz y calma al dí que había pasados, rutinario, estresante y chato como siempre, por lo menos desde su punto de vista. Pero tenía su departamento, sus muebles, sus pequeños lujos, hasta su amante dormía en su cama. Pero algo parecía no cerrar, a su vida le faltaba el sentido, podía sentirlo, y deseaba cambiar algo, no sabía que, pero deseaba fervientemente cambiarlo. De pronto una luz le cegó los ojos y se dio cuenta que todo a su alrededor se detuvo, las luces del tránsito que miraba desde la ventana de detuvieron, ya no se escuchaban sonidos, se volteó a mirar el reloj y estaba detenido. Entonces advirtió la presencia de un hombre joven, vestido cómodamente de blanco, no un blanco puro, sino un blanco más natural, camisa sin botones, pantalón cómodo y sandalias. Y para su sorpresa en lugar de asustarse lo saludó: -"Hola de nuevo Ash'tos, pensé que no tendría otra oportunidad", Ash'tos respondió -"Siempre hay oportunidades, las oportunidades son infinitas, sólo espero tu llamado, pero claro, las reglas son reglas", y prosiguió -"¿Hasta dónde volvemos?". Debía responder, y ahora todo había cambiado, su mente estaba clara y parecía recordar todo, conocía al joven hombre, conocía su nombre, conocía las reglas que rigen la vida humana, o en realidad, el juego de ser humano. Respondió clara y seguramente -"Volvamos a cuando tenía 23 años, cuando elegí mi primer trabajo, creo que ese fue el desencadenante de este vacío" -"Si esa es tu decisión, allá vamos, ¿sabés que vas a hacer?" -"Por supuesto, elegiré trabajar en la Fundación antes que en la multinacional, no creo que extrañe nada de esto"... En un instante se encontraba mirando un teléfono, marcando un número, y a la mitad del mismo colgó. Cambió el número a marcar y concretó una entrevista con la Fundación, sabía que su trabajo tendría que tener algún sentido humano, algo que supere sus expectativas personales. Luego miró a su lado, sentado estaba Ash'tos, quién preguntó -"¿Procedemos? Todo cambiará, no recordarás nada de esto, no recordarás nada de lo vivido antes, volverás al punto donde nos encontramos por última vez, y sólo apareceré cuando lo pidas como debe ser, como siempre", -"Si, Ash'tos, se que es tu obligación mencionar esto cada vez, ¡ya hemos vivido esto miles de veces!" -"Es el juego que elegiste ¿te gusta jugarlo? Acepta las reglas" -"Por supuesto me gusta y acepto las reglas, y cuando termine, es muy posible que lo juegue de nuevo, no me veo siendo guía como vos!" -"Algún día querrás serlo, también es divertido, ¡no sólo atiendo tus llamadas, sino las de muchos otros!. Pero basta de charla, tengo cosas que hacer"... Inmediatamente todo se convirtió en un escenario totalmente diferente... Se encontraba mirando a través de la ventana las flores, los árboles y a sus hijos jugando con en el parque de atrás de su casita, no estaba en el centro de la ciudad y no era muy grande, tampoco poseían lujos ni iban todos los años de vacaciones, pero se sentía muy bien, había ayudado a hacer muchos cambios en muchas personas a las que les había cambiado la vida, estaba feliz con su matrimonio y tenía ganas de seguir haciendo cosas. Por ahora no quería cambiar nada, todo es su vida había salido más o menos como lo quería, y todo había pasado por algo, para llegar adonde estaba. Y estaba bien...



Nuestro presente conciente está hecho de los recuerdos del pasado. Somos lo que hemos vivido. P
iensen que si por alguna razón una mañana nos levantáramos con todo un nuevo set de recuerdos, con un presente totalmente diferente, no podríamos notar la diferencia. Si ese fuera el juego, si se nos permitiría cambiar nuestro destino en cualquier punto, las veces que quisiéramos, con la sola condición de tener en nuestra mente sólo una de las vida vividas, tendría un significado muy importante: luego de varias pruebas y errores, al final habríamos vivido la mejor de las vidas que podríamos haber vivido, y ese me parece un hermoso juego, en el que siempre ganamos, y esa me parece una visión de la vida muy optimista ¿no lo pensás así?

No hay comentarios:

Publicar un comentario